Esta
vez ha sido la matemática la que ha salido en defensa del planeta.

Desgraciadamente en la sociedad en que vivimos, todos los puntos son a la orden del día.
El artículo termina diciendo: el mundo se acabará no por una acción violenta, sino justamente por todo lo contrario. ¿Por qué lo dice? Pues muy fácil. Los grandes ricos son los que menos movilizados están porque no quieren cambiar su estado de bienestar y acaparamiento de recursos. El mundo industrial tiene los días contados, no sólo porque los humanos no pueden continuar consumiendo los recursos del planeta al ritmo actual, sino porque la creciente desigualdad social ha llegado a un nivel igualmente insostenible. Si lo pensamos bien tiene toda la razón. Un artículo de lectura IMPRESCINDIBLE.
I para quien quiera
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