Ya sabemos que hay elementos de nuestra dieta que no
son muy beneficiosos pero,
además, sabemos que si hacemos un mal uso,
por ejemplo por exceso, todavía son peores.
Es el caso de la
sal, el azúcar refinado, la harina refinada,
el arroz refinado y la leche de vaca pasteurizada, ya
que son causantes de enfermedades degenerativas como la diabetes, la hipertensión
arterial y el cáncer.
Por este motivo es importante volver a los orígenes y dejar las grandes industrias alimentarias lo más lejos posible de nuestro día a día, volviendo al consumo cercano, ecológico y de calidad, donde el paso del alimento por la industrialización a gran escala sea el mínimo o inexistente.
En este artículo descubriréis el efecto nocivo en los cinco casos que os comentamos.
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